Iniciar proyectos en beneficio de los más vulnerables
Personas bajo el control de la justicia
Aquellos que han cometido delitos no deben ser juzgados solo por sus acciones pasadas. También debemos considerar su futuro. Independientemente de sus decisiones anteriores, a menudo fruto de una trayectoria complicada, es nuestra responsabilidad apoyarlos en todos los aspectos para su reintegración en la sociedad.
Jóvenes en conflicto con la ley
Nuestra creencia: nadie nace ni permanece delincuente si cuenta con un entorno adecuado. Nuestra misión: combinar sanción con educación. Ofrecemos un abanico de respuestas diversificadas e innovadoras en el ámbito penal.
Estas respuestas están adaptadas a las dificultades de comportamiento de los jóvenes que acogemos, cuyas trayectorias están marcadas por fracasos, rupturas y acciones impulsivas. Todas nuestras acciones buscan prevenir y reducir la encarcelación de menores y ayudarles a integrarse y encontrar su lugar en la sociedad.
Defensa de la justicia penal para menores
En el Groupe SOS, siempre hemos considerado que los menores que cometen actos delictivos o incluso criminales, son en primer lugar niños en peligro. Creemos que siempre pueden redimirse. Bajo esta premisa, no se trata solo de «vigilar y castigar» a los niños que han infringido la ley, sino hacer de la decisión judicial una oportunidad para influir en sus trayectorias y frenar las espirales destructivas de la reincidencia.
Centro Educativo Reforzado
El Centro Educativo Reforzado (CER) tiene como objetivo atender, basándose en la orden del 11 de septiembre de 2019, a menores delincuentes que a menudo ya tienen un pasado institucional complicado. Estos centros ofrecen programas de actividades intensivas durante sesiones de tres a seis meses, o de manera continua según los proyectos, y cuentan con supervisión educativa constante. Buscan generar un cambio en las condiciones de vida del menor y preparar las condiciones para su reinserción.
Centro Educativo Cerrado
El Centro Educativo Cerrado (CEF) acoge a menores bajo la orden del 11 de septiembre de 2019, ya sea en régimen de libertad condicional, sentencias suspendidas, colocaciones externas o liberaciones condicionales. Estos centros están diseñados para atender a menores delincuentes reincidentes con graves dificultades o en proceso de marginación. En estos centros, los menores son objeto de medidas de supervisión y control, proporcionando seguimiento educativo y pedagógico ajustado a sus personalidades. Sin embargo, el término «cerrado» hace más referencia a la regulación legal que a una barrera física, ya que estos centros siguen estando abiertos al entorno externo, especialmente en la tercera fase de atención.
Lugares de vida y acogida
Los Lugares de vida y acogida (LVA) se encargan de menores y jóvenes adultos con trastornos de comportamiento, dificultades de adaptación social o en estados de angustia temporal o prolongada que afectan sus oportunidades de integración social. También acogen a jóvenes en situaciones de precariedad o exclusión social, independientemente de su origen geográfico. Cada vez más, son una alternativa al acogimiento tradicional de menores confiados al servicio de ayuda social a la infancia o a la protección judicial de la juventud. Son el entorno de vida habitual y común tanto para los acogidos como para el personal permanente del lugar, que anima la estructura. Pueden ser aprobados por la PJJ basándose en la orden del 11 de septiembre de 2019 y por la ASE bajo el artículo 375-3 del código civil.
Unidad educativa de alojamiento diversificado
La Unidad educativa de alojamiento diversificado (UEHD) ofrece acogida en familias o en viviendas autónomas (apartamentos, habitaciones en residencias de jóvenes trabajadores…). Este sistema permite a los adolescentes encontrar un equilibrio entre la necesidad de acompañamiento y la adquisición de autonomía.
Servicio de Reparación Penal
El Servicio de Reparación Penal es un servicio educativo en un entorno abierto que supervisa y acompaña a menores que han cometido un acto delictivo.
Autores de violencia de género
Durante el Grenelle contra la violencia de género organizado por el Gobierno en 2019, se anunciaron varias medidas, entre las cuales se destacó el seguimiento de los autores de violencia, con la implementación de dos centros de seguimiento por región. Estos centros de atención para autores de violencia de género (CPCA) están destinados a los autores condenados a penas leves o condenas suspendidas, y por lo tanto, no están destinados a autores de homicidios.
Los CPCA buscan prevenir el acto violento, la reincidencia, responsabilizar a los autores de la violencia y permitir a las víctimas continuar viviendo en su hogar si así lo desean, para no quedarse sin vivienda.
Plataforma Eviction
El lanzamiento en marzo de 2020, en colaboración con el Ministerio de Justicia y la Secretaría de Estado de Igualdad entre hombres y mujeres, de «Eviction», una plataforma temporal de viviendas que facilita la expulsión de cónyuges violentos para proteger a las mujeres y a los niños. Mientras que se observó un aumento de la violencia de género durante los confinamientos, la plataforma Eviction ha permitido, desde la primavera de 2020, facilitar la expulsión del domicilio de cónyuges violentos, proporcionando soluciones concretas e inmediatas.
Control judicial con colocación probatoria (CJPP)
En este mismo contexto, el Groupe SOS forma parte del grupo de trabajo del Ministerio de Justicia sobre la atención a autores de violencia de género. En este contexto, se lanzó una experimentación, el Control Judicial con Colocación Probatoria, en dos sitios piloto (La Cordée en Nimes y Appui 67 en Colmar). El programa incluye un seguimiento intensivo desde la colocación bajo control judicial, luego al pronunciamiento de la sentencia, y continuando en la post-sentencia. El Control Judicial con Colocación Probatoria es una innovación, especialmente para la protección de la víctima con un tratamiento especial del acusado, que, aunque se presume inocente, debe residir en un lugar determinado. En 2022, 10 sitios piloto serán involucrados.
El dispositivo PPMJ (Personas bajo custodia judicial)
El propósito del dispositivo PPMJ es, en colaboración con el sistema judicial, reducir el riesgo de reincidencia a través del distanciamiento y el apoyo proporcionado. Estas personas son alojadas en apartamentos distribuidos en el área metropolitana de Burdeos y en Libourne.
La Cordée
La Cordée, en Nimes, asiste a hombres violentos bajo autoridad judicial como alternativa a la encarcelación. Son acogidos en apartamentos independientes o colectivos, ya sea por decisión judicial, tras ser detenidos a la espera de juicio, o como parte de un ajuste de sentencia. Además del alojamiento proporcionado, el equipo social de La Cordée acompaña a estas personas a través de un programa socioeducativo y terapéutico: entrevistas individuales, terapias grupales, talleres terapéuticos y fines de semana temáticos que se centran en el tema de la violencia doméstica.
El CPCA Charles Perrens
El hospital Charles Perrens en Burdeos es un CPCA que ofrece atención diurna a los autores de violencia doméstica, con seguimiento psicológico y apoyo social. Se trata, por tanto, de un dispositivo único que se basa tanto en las habilidades de una institución sanitaria, el hospital Charles Perrens (que es el administrador), como del Groupe SOS, garante de un acompañamiento integral: sanitario, judicial y socioeducativo. Las personas pueden acceder a este dispositivo de forma voluntaria o por decisión judicial. Este CPCA del Centro Nueva Aquitania ejercerá su competencia en 4 departamentos: Gironde, Lot-et-Garonne, Charente-Maritime y Dordoña.
Personas detenidas o condenadas por terrorismo
Porque nadie es el final de su historia, el Groupe SOS apoya a las personas radicalizadas para ayudarlas a reconectarse con los valores republicanos y a reintegrarse en la sociedad, considerando de manera individualizada sus problemas de salud, empleo o desarrollo personal.
Programa de acompañamiento individualizado y reafiliación social
El programa de acompañamiento individualizado y reafiliación social (PAIRS) está dirigido a personas radicalizadas o en proceso de radicalización. El objetivo es proporcionar un apoyo individual intensificado, global y multidisciplinario, mientras se fortalece el trabajo en desvinculación. El propósito: evitar la reincidencia o la transición hacia la radicalización violenta.